martes, 27 de marzo de 2012

(86) Estrellita. Manuel Ponce.

Acaso la más celebre obra del compositor mexicano, aquí en dos versiones. La primera, clásica: el tenor español Alfredo Kraus. La segunda, sólo instrumental, violín mediante, con el virtuoso Joshua Bell.  


 

jueves, 15 de marzo de 2012

(85) Carnaval 2012.

En Uruguay finalizó el Concurso Oficial de Carnaval muy entrado el mes de marzo (no por nada se jactan las murgas orientales de lo largo del carnaval). Les dejamos aquí algunos de los espectáculos preferidos por los encargados de este blog junto con los ganadores de la categoría murga. Pero muy especialmente les dejamos el espectáculo de una murga que, si bien no entró a la Liguilla (quien sabe que burocracias se han ensañado con ella), claramente presentó el mejor espectáculo de todo el carnaval, hablamos de La Mojigata.


La Trasnochada. Primer premio en categoría murgas.


Momolandia. Tercer puesto en categoría murgas:


Queso Magro. Quinto lugar en categoría murgas:


Nuestra murga predilecta: La Mojigata. Primer premio en que la dejen afuera de la Liguilla por razones que no comprendemos. 


Los Chobys. Segundo lugar en categoría humoristas: 


Y finalmente una de las revelaciones del carnaval, un conjunto de parodistas debutantes que causaron sensación. Hablamos de Parodistas Aristophanes:


Esperemos que disfruten de los espectáculos. Como final, dejamos a la murga que cumplía Medio Bicentenario, para ella, nuestro atrasadísimo saludo de cumpleaños. Se trata del segundo puesto en categoría murgas: Curtidores de Hongos.



miércoles, 7 de marzo de 2012

(84) "Change is hard" & "You really got a hole on me". She and Him.

Con la nada elaborada excusa (más decente hubiera sido confesar el capricho) de que Zooey Deschanel estrenará su protagónico en una serie televisiva (“New girl”, por Fox), van un par de canciones de She and Him, dúo que la niña integra junto a M. Ward. Primero, “Change is hard”; luego, You really got a hole on me”, un precioso cover de aquella canción que hicieron famosa –me pongo de pie para nombrarlos– Los Beatles. Combo melancólico, sí. Quien luego de verla en escena, sienta que se ha enamorado de la señorita Deschanel, bueno, ha de saber que nos ocurre a todos.  





jueves, 1 de marzo de 2012

(83) Más es mejor, por una más educación.


     El uruguayo es un bicho holgazán y raro. En ese orden, ya que en muchas ocasiones tendría la oportunidad de demostrar su natural propensión a la bizarría pero no lo permite su aún mayor instinto de conservación de las energías. Así pues, la desiciones que se toman en Uruguay son, en la inmensa mayoría de los casos, irrisorias.
Tomemos por ejemplo, el caso del inicio del año lectivo para primaria. En 2012 se marcó para el comienzo de los cursos el 1º de marzo, lo que es decir, un jueves. No piense el lector foráneo que las autoridades pertinentes desconocen que la semana, especialmente la escolar, suele comenzar el lunes. Estaría en un error quien tal supusiese ya que, a pesar de desconocer una plétora de cosas, dichas eminencias ni siquiera se lo preguntaron. Uno supone que no fueron capaces de tomarse unos instantes para consultar un calendario. Esto se debe, principalmente, a que en el país de los pájaros pintados estamos con la nueva moda de extender la cantidad de horas que los alumnos concurren a clases.
   Esta medida, que en ciertos casos es de notable eficacia, no conllevará (me atrevo ya a decirlo) ningún tipo de beneficio, no porque su aplicación vaya a ser defectiva (en efecto las clases comenzaron y con mares de túnicas blancas1 el jueves 1º de marzo) si no porque no se generó como respuesta a ninguna preocupación. Permítaseme explicarme: de haber ocurrido, que el año anterior las clases habituales no hubiesen podido ser cumplidas en su totalidad, o de tener en manos un nuevo programa educativo que requiriese un incremento de la carga horaria, o tratándose de un macabro experimento de corte psicológico para ver cuanto tiempo transcurre entre el desgaste del niño en la institución educativa y su conversión en un homicida serial, no parecen haber razones que validen, en el actual estado de la cuestión en Uruguay, un tal incremento.
   Habrán, sin duda alguna, quienes digan que es necesario. Para estos individuos, muchos de ellos en esferas de poder o incluso en la noósfera educativa, las horas de clase deben ser aumentadas porque: a) las condiciones edilicias son paupérrimas y por lo tanto debemos preveer un número importante de clases suspendidas por no poder acceder al local los estudiantes o por no existir el local por derrumbe; b) los profesores faltan; c) hay muchísimas vacaciones en Uruguay, no se cuanto más que en otros paises que ni me molesté en buscar pero seguro que son más; d) porque hay que sacar a los botijas de la calle; e) porque más es mejor.
No creo que sea necesario, y por lo tanto no lo haré, argumentar cosas del estilo: a) si se necesitan reformas arquitectónicas lo mejor es realizarlas, ya que como cualquier ser pensante comprenderá rápidamente la adición de días escolares con las mismas condiciones que se suponen malas tendrá como resultado el mayor tiempo posible en un ambiente peligroso; b) aparentemente un profesor es, principalmente, malo, y luego quizá, solo quizá, un ser humano, razón por la cual de faltar es por su pésima dedicación y su satánico deseo de perjudicar al alumnado, quienes por cierto, en la ausencia del profesor sufren horriblemente el no poder nutrir sus cerebros, razón por la cual se avocan a destruirlos con cosas mucho peores que las drogas (pienso en ciertos grupos de música tropical argentinos incapaces de usar más de dos acordes, diez palabras o la ropa combinada de forma adecuada); c) como hemos dicho, el uruguayo es un bicho holgazán, no hay que hacer al respecto, más que aceptarlo y quedarnos sentados; d) claro está que quienes piensan así confunden la escuela y el liceo instituciones militares que mantendrán al alumnado recluso, muy en contra de su voluntad ya que de otra manera, está banda de vándalos aterrorizará la ciudad hasta reducirla a la anarquía propia de la juventud; e) finalmente cabe destacar que esta idea, tan propia del capitalismo, no es si no un mero silogismo retórico que funciona por la similitud, mas no sinonimia, que existe entre más y mejor2, pero dista mucho de ser un raciocinio a medio cocer; incluso puede comprobarse contraponiendolo con otro adorable juego de palabras que se usa a mansalva: menos es más. Ambos se basan también en que toda elocución debería transmitir un significado, cuando en la mayor parte de las ocasiones, solo transmite el deseo de dejar de hablar con la persona.
   ¿A qué voy, entonces, con esto?. Pues es una forma mínima, de contribuir al debate educativo. Si se deben aumentar los días de clase, debe hacerse con una razón de fondo. No podemos argumentar tan obscenamente que las clases copen el año porque más clases es mejor, o incluso un argumento cícliclo de mayor villanía: se necesitan más clases porque más clases son necesarias. Lo más triste del caso, es que he oido varias veces muchos de ellos. Es hora de que doña María (no se enoje, sabe que preferimos su guiso a cualquier otro) deje de opinar de educación. Hay gente, que aunque ud no lo crea, se ha formado en el área educativa, quizá si prestásemos más atención a lo que tienen para decir, no estaríamos discutiendo cuantos días de clase tener, si no qué educación tener y para que fin.
   El tema radica, en última instancia, en la finalidad. ¿Para qué educamos a un pueblo?. ¿Para qué los padres tengan donde arrojar a sus creaturas un rato cada día o para incentivar el razonamiento crítico de la realidad en la que nos encontramos?. No he aún escuchado a don Pedro esbozar razones de este tipo. Si anda, eso sí, muy ocupado, con cuestiones de calendario y como es de costumbre, errandole al meollo de la situación. Radica en la finalidad, decimos, así que, ¿para qué más días de clase cuando los planes son cada vez peores, los docentes peor remunerados y ofrecemos a los chiquilines edificios que en el mejor de los casos son ruinas históricas?. No he escuchado una sola razón de peso para ampliar el año lectivo, supongo, que como buen uruguayo, me sentaré a esperar. Y el tema se prolonga, eso si, a las dos semanas nuestra estimadísima doña María, ya se olvidó del asunto, porque opinar opinamos todos... durante cinco o diez minutos, pero cuando hay que prolongar un debate, no hay quien pueda sostenerse en pie y más de uno se ahoga en una piscina sin agua.
Nuestros cordiales saludos a doña María.

(A.M)

1Desconozco la costumbre en otros lugares del mundo, pero un Uruguay el escolar de educación primaria acude a clases en un arcaico atavio denominado túnica (si, así de arcaico que incluso se recurre a un latinismo para su sustantivo hispano).
2Si prestamos atención a la gramática, comprenderemos rápidamente que más es un adverbio mientras que mejor es la forma comparativa del adjetivo buen- -o/a.